Movimiento Comunal
*EL Movimiento Comunal con relación a la actual coyuntura nacional de movilizaciones sociales*
El Movimiento Comunal saluda la emergencia en la actividad social que vive el País por los presentes días en el marco del pleno goce y ejercicio de derechos
constitucionales de la población, en muchos de los cuales las organizaciones de acción comunal son punto organizativo básico.
*Las movilizaciones en Barrancabermeja:* durante la primera quincena del mes de Mayo se realizó un paro comunitario y de trabajadores en el que por lo
menos lograron que a partir del 8 de Junio se negocien temas centrados
en acciones sociales, ambientales, territoriales, laborales y
económicas, que incluyen la viabilidad de un hospital, mejoras en la infraestructura de un colegio, además de establecer un Plan de Ordenamiento Territorial
que permita determinar los usos del territorio.
*El paro cívico del Choco* centrado en vías, salud y diferendo limítrofe que ha merecido todo nuestro aplauso y apoyo.
*El paro cívico de Buenaventura* centrado en los temas de suministro de agua potable las 24 horas del día, solución a graves problemas en educación y,
desempleo. Buenaventura tiene una de las tasas de desempleo más elevadas del País, no obstante que por este Puerto se moviliza cerca de la mitad de la
economía nacional de importación y exportación, por lo que una justa exigencia es que la Ciudad se quede con un porcentaje de los recursos que se mueven
en el Puerto, los que deben ir a un fondo, eso sí de administración transparente con la ciudadanía para resolver estas necesidades vitales.
*El paro de los maestros* que exigen básicamente una mejora salarial, la evaluación de competencias con metodologías adecuadas y concertadas, el acceso
a la salud, gratuidad en la educación y que se aumenten los años de preescolar de uno a tres. Es que mientras un maestro de primaria en promedio en Europa
mensualmente gana nueve millones de pesos, en Colombia escasamente recibe un millón doscientos mil, quinientos mil pesos menos que un policía.
*El paro de los demás trabajadores estatales* básicamente reclaman estabilidad laboral, el cumplimiento de acuerdos anteriores y una política de bienestar
social.
Lo contradictoria con las peticiones de los maestros y demás trabajadores del Estado es que la incidencia perversa de los medios de comunicación masiva
sobre la población lleva a que amplios sectores descalifiquen sus reclamaciones bajo el argumento de que por lo menos tienen un trabajo estable, mientras
que el setenta o más por ciento de la población no tiene esos privilegios. El problema no es que estos trabajadores por lo menos tengan un empleo y la
capacidad de exigir sus derechos, lo grave es que el resto de la población en condiciones que limitan con la supervivencia, no tengan la capacidad de
imponer sus derechos y condiciones con la fuerza de su organización y movilización
*Las consulta ciudadanas contra la minero-energía*. Desde muchas de nuestras organizaciones comunales hemos promovido durante los últimos seis años el
voto ciudadano por el agua, la vida la biodiversidad y el ambiente, el que inclusive fue elevado en las pasadas elecciones territoriales en varios municipios
del departamento del Meta. Gracias a nuestras luchas y demandas y a las de muchos otros ciudadanos, La Corte Constitucional ha dicho que la Nación no puede
hacer lo que quiera sobre el territorio dando licencias de explotación minero-energética sin consultar a los entes territoriales, doctrina de enorme trascendencia
histórica y democrática que viene animando a muchos municipios a controlar la minero-energía criminal contra el agua, la vida, la biodiversidad y el ambiente,
a través de consultas populares como las recientes de Cumaral(Meta) Cajamarca(Tolima), y cerca de setenta que están en el camino, bien motivadas por la
otrora consulta de Piedras(Tolima). Y si que ha sido y sigue siendo importante la participación comunal en estos eventos, lo que saludamos, por ejemplo
la que avanza en Paujil(Caquetá) con papel protagónico de la presidenta de La Federación, Rosemary Betancourt.
El Gobierno Nacional afronta los paros cívicos, de los maestros y estatales con el argumento que no hay recursos. Cierto, en el Plan Nacional de
Desarroollo 2014-1018 el precio del petróleo se calculó en USD 87, y
sabemos que ha estado por debajo o rondando los cincuenta dólares. El problema real es el modelo de desarrollo extractivita que condujo a que el presupuesto
dependa en alto porcentaje (superior al 30%) de la minero-energía, pues con las privatizaciones y TLCs acabaron con la agricultura productiva industrial
y campesina verdadera generadora de empleo y de riqueza nacional. Otra parte del faltante del presupuestal nacional está en la exoneración del pago de
impuestos al capital internacional, mientras que gravan al pueblo con el IVA del 16 al 19% en la pasada reforma tributaria.
De otra parte los petroleros y encargados de la economía del País están asustando de que si continúa el control a la explotación petrolera, en menos de
cinco años Colombia no será auto sostenible en petróleo. Tal vez nos iría mejor importándolo, pues hoy pagamos la gasolina más cara del mundo, o ac acaso
para que nos sirve tener petróleo si los precios los definen las multinacionales que se quedan con la mayor parte?. A nosotros solamente nos quedan los
huecos, la deforestación y el daño ambiental, en realidad lo que se acaba es el buen negocio de los empresarios nacionales e internacionales del petróleo
y la gasolina.
Y a la vez que expresamos nuestra euforia por que amplios sectores populares de la Nación se llenen de dignidad y avancen erguidos por sus derechos, seguimos
expresando nuestra preocupación por que en el País se siga asesinando a dirigentes sociales y en especial comunales por ejercer derechos y sus funciones.
Igualmente expresamos nuestro rechazo por los ataques criminales de que han sido objeto durante los últimos días muchos policías, al parecer de manos de
bandas delincuenciales.
MOVIMIENTO COMUNAL DE COLOMBIA
Guillermo A. Cardona Moreno
José Efrain Villamil Gil.
Rafael Duque
Nelson Londoño
Jaime Parra.
Siguen firmas.
Bogotá Junio 6 de 2017.
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